Obispo levitando. Se busca para homologar milagro |
Aunque eso no quita para que la gran mayoría de nosotros tengamos que estar al día en todo lo que pasa e incluso sugerir determinadas informaciones que se han podido pasar por alto.
Esto lo cuento para valorar un poco como autoreflexión, esta profesión que nos martiriza todos los días.
Final de rugby de la Heineken Cup |
Hay grandes, muy grandes fotógrafos, informadores gráficos que se parten la cara día a día en la calle. Que se tienen que currar cinco , seis y hasta siete temas diarios. Que no cobran desde hace meses en medios que tenían que estar cerrados. Que aguantan humillaciones públicas, como la de trabajar por 700 euros brutos en tarifa plana. Que tienen que rechazar propuestas de precios por reportajes que harían sonrojar a un terrateniente del algodón. Que hay que aceptar el trabajo de aficionados que por ver su nombre, o por unas entradas a un partido mandan lo que haga falta totalmente gratis.
Teresa Berganza cantando en la Cueva del Soplao |
Y encima después investigación al canto por pedir un poco de dignidad en las tarifas. Está claro que detrás de todo esto están las empresas editoriales que son las que realmente están en crisis, y que son capaces de cualquier cosa por seguir engordando.
El fotoperiodismo no está en crisis, son las empresas editoriales quienes lo están.
turista ingles tirado en el puerto de santander a causa del volcán islandés |
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